Comunicación a la carta
El tercero de los 12 retos que, según el informe preliminar de la iniciativa Industria Conectada 4.0, va a impactar en el proceso, en el propio producto, e incluso en el modelo de negocio de las empresas cuando comiencen su proceso de transformación digital, hace referencia a que, como consecuencia de la personalización del producto, se van a reducir los tamaños de las series y los tiempos de respuesta.
Una vez más, y tal y como hemos ido descubriendo en los posts anteriores de la serie La Comunicación de la era 4.0, podemos afirmar que en efecto, la comunicación ya ha recorrido ese camino y el triunfo de las redes sociales nos ha llevado, no sólo a una reducción de los tiempos de respuesta, sino a una respuesta instantánea. Conceptos como las noticias de la mañana, el boletín de las 12:00, el telediario de la noche… han dejado de tener sentido porque la información, la comunicación, se produce de manera instantánea y es servida en muchas ocasiones directamente por sus protagonistas.
Esta comunicación se produce además en un entorno nuevo, fluido y en permanente estado de cambio caracterizado por ser:
- Multimedia. Los formatos que mejor llegan a los usuarios son aquellos que combinan imágenes en movimiento, sonido, textos, emoticones, imágenes fijas. Un buen ejemplo de ello, los stories de Instagram, que permiten que el usuario se exprese escogiendo cuantos elementos desee de una amplia categoria de elementos y entre los que los gifs animados, considerados hasta hace poco vintage, han vuelto a gozar de un protagonismo absoluto.
- Conectivo. La propia naturaleza de Internet se basa en los enlaces y las conexiones que permiten relacionar las páginas entre sí. Los enlaces son el componente fundamental que dirigen hacia los contenidos cargados por el usuario.
- Interactivo. Desde que las Redes Sociales se han impuesto en el ecosistema de la comunicación ha dejado de existir el sentido bidireccional para convertirse en múltiple. Es decir, en un mismo instante, toda una red de personas conectadas entre sí, pueden comentar, reenlazar, compartir y diseminar los contenidos que suba un determinado usuario.
- Instantáneo. La actualización, los tiempos de publicación, hace mucho tiempo que dejaron de pertenecer a los medios y/o empresas para pasar directamente a manos de los usuarios que son, en última instancia, quienes deciden, cuándo y cómo divulgar contenidos.
Pero además, y volviendo al punto con el que iniciaba este post, la industria ha descubierto la importancia de personalización del producto, cierto, y los ejemplos son numerosos: los envases de Coca Cola con nombres y apellidos; zapatillas de Nike customizadas por el usuario; fundas de móvil con la foto de nuestro bebé… Los consumidores prefieren los productos personalizados y exclusivos y a menudo están dispuestos a pagar más por ellos.
Y la Comunicación de este nuevo entorno, también debe responder a este criterio de personalización.
Recuerdo cuando empecé a trabajar. Se escribía una noticia respondiendo al clásico esquema de las 5W: What, Who, When, Where, Why and how; y una estructura clásica: titular, entradilla, cuerpo de la noticia, y remate o final. Y eso era todo. Se publicaba un día y esperabas a la siguiente actualización, que se publicaría al día siguiente, en el caso de los diarios, en el próximo boletín, en el caso de la radio, en el siguiente informativo…
Pero todo eso ya cambió. Y ahora resulta que una empresa, compañía o entidad, tiene clientes o usuarios a los que le gusta recibir titulares informativos cada poco tiempo sin necesidad de entrar en más contenidos, al menos en un primer momento, (Twitter); otros prefieren reflexionar sobre un tema en concreto y opinar (Blog); a algunos les gusta más recibir un audio (Podcasts); o ver un vídeo de lo que han hecho esa mañana (Youtube); descubrir el mensaje que quieren dar (Stories); las fotos de la última colección (Instagram); si la empresa tiene abierto un proceso de selección (Linkedin); si tienen intención de ir a una determinada Feria (Calendario de eventos); quieren conocer el histórico de sus promociones (MailChimp); sus principales productos (Pinterest); sus noticias actualizadas (Google +); su actividad diaria (Facebook); la música que les gusta (Spotify); sus fotos (Flickr)… Y así podríamos seguir hasta el infinito.
Porque queremos información constante, personalizada, por el canal que mejor se adapte a mis circunstancias, en el momento, disponible las 24 horas del día, actualizada…
Y por eso, los que nos dedicamos a la comunicación, y concretamente a la comunicación digital, debemos conocer, valorar e interactuar con todas estas herramientas, porque debemos ofrecer una comunicación a la carta.
Posts anteriores de la serie La Comunicación 4.0
